Con el avance de la edad, y como consecuencia natural del paso del tiempo, el cuerpo humano empieza a acusar desgaste. Hay otra palabra para designar este hecho: el envejecimiento. Cuando hablamos de envejecer normalmente se asocia el término a la aparición de canas en la cabeza y arrugas en la piel, las partes más visibles del cuerpo.
Pero si pudiésemos ver el interior, comprobaríamos que el paso de los años modifica los órganos y tejidos. Según estudios médicos, el ritmo de envejecimiento está marcado en un 30% por la genética, y el 70% restante lo determina nuestros hábitos de vida.
A partir de ciertas franjas de edad, como son los 40 años en los hombres y los 50 años en las mujeres, el proceso de envejecimiento aumenta. Piel, cabello, uñas y órganos como el hígado, pulmones y músculos, empiezan a deteriorarse. Aparece la conocida presbicia (o vista cansada), así como pérdida de fuerza y reflejos.
El esqueleto, huesos y articulaciones, experimentan algunos de los cambios más significativos con el paso de los años. De hecho, el desgaste articular es uno de los problemas más frecuentes, y suele empezar a manifestarse a partir de los cuarenta años.
Las articulaciones son los componentes del esqueleto que permiten la conexión entre dos huesos, y por ende, el movimiento. El cartílago es el tejido encargado de recubrir los extremos de estos huesos y sin él la articulación no podría funcionar, ya que actúa como amortiguador.
Independientemente de la edad, algunas enfermedades o la práctica continuada de ciertos deportes o algunos trabajos donde se fuerzan las articulaciones, también pueden provocar su desgaste prematuro.
Pero sea cual sea la causa que provoque el desgaste articular, tomando una serie de medidas preventivas puede retrasarse en gran medida y alargar la buena salud de nuestras articulaciones.
Una de estas medidas son los suplementos alimenticios, como Glucosamina y Condroitina, de Bamboolabs, que contribuye al mantenimiento de las articulaciones y aportan una acción antiinflamatoria natural que reduce el dolor.
Reconociendo los síntomas del desgaste articular
Normalmente, cuando las articulaciones empiezan acusar desgaste, lo manifiestan gradualmente. El primer síntoma es el dolor, que puede localizarse en articulaciones de la rodilla, columna o cadera. Con la práctica de ciertos movimientos, especialmente del ejercicio, este dolor suele aumentar.
Uno de los signos inconfundibles del desgaste articular es levantarse por la mañana con bastante dificultad para mover la articulación afectada. Este dolor suele mejorar después del movimiento, y se ha comprobado que realizar con regularidad ciertos ejercicios puede contribuir a retrasar el desgaste articular. Se trataría de ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y posturales, para que sin sobrecargar la articulación se refuerce la musculatura que la rodea.
La limitación de los movimientos y los crujidos, son, además del dolor, unos de los síntomas más frecuentes del desgaste articular. En algunos casos las articulaciones pueden presentar cierta deformidad o rigidez.
Enfermedades crónicas como la artrosis, provoca dolor, inflamación y desgaste en las articulaciones. La artrosis concretamente provoca deterioro del cartílago articular, con el consiguiente desgaste de huesos y la aparición del dolor.
La artrosis es la enfermedad articular más frecuente en España, y se calcula que más de 7 millones de españoles mayores de 20 años sufren artrosis de rodilla, columna o mano. De todos modos, es a partir de los 50 años cuando el riesgo de sufrir artrosis aumenta considerablemente.
Diferentes causas del desgaste articular y su prevención
El desgaste de las articulaciones está relacionado con la pertenencia a ciertos grupos de riesgo. Uno de ellos son los deportistas, que al realizar una actividad física elevada pueden desgastar prematuramente sus articulaciones. Correr o deportes de contacto como el fútbol o el rugby causan fuerte impacto en las articulaciones. Una forma tan práctica como eficaz de fortalecer las articulaciones y acelerar la recuperación en caso de inflamación, es el consumo de complementos dietéticos específicos.
Suplementos como Collagen + Hidrolizado, ingeridos con regularidad limitan el desgastes articular, fortalecen los cartílagos y mejoran la salud de los huesos. Téngase en cuenta que el colágeno es una proteína que aporta elasticidad a la mayoría de los tejidos del cuerpo. De hecho, un tercio de las proteínas que conforman las articulaciones, son colágeno. Esto significa que su aporte regular como suplemento en la dieta garantiza todas las necesidades de colágeno del cuerpo, supliendo las posibles deficiencias consecuencia de una actividad física importante, o por otros factores.
Además de la artrosis, edades a partir de los 50 años y la práctica deportiva elevada, la actividad laboral también puede ser consecuencia del desgaste articular. Los trabajos que impliquen un movimiento repetitivo de las articulaciones pueden provocar su sobrecarga a largo plazo.
La obesidad también puede agravar el desgaste de algunas articulaciones, como las de cadera y rodillas, que soporta más peso que el resto. Los traumatismos y lesiones, algo común entre deportistas, influyen negativamente en el desgaste articular. Y durante la época de la menopausia, el descenso de estrógenos que comporta es otro factor de riesgo para las articulaciones.
Cuando se pertenece a cualquiera de estos grupos de riesgo, los mejores aliados son lo complementos alimenticios como Joint + Articulaciones o Colagen +, ambos de Bomboolabs. Una eficaz ayuda para prevenir el desgaste articular o minimizar sus efectos, con menos riesgos, menos dolor, y más movimiento.